CONSERVACIÓN Y RESTAURACIÓN



La conservación de los bienes culturales es sin duda una de las tareas más complejas a realizar sobre el Bien. La conservación de una pieza se divide en tres fases o estadios:[1]

  • Conservación Curativa: "Todas aquellas acciones aplicadas de manera directa sobre un bien o un grupo de bienes culturales que tengan como objetivo detener los procesos dañinos presentes o reforzar su estructura. Estas acciones sólo se realizan cuando los bienes se encuentran en un estado de fragilidad notable o se están deteriorando a un ritmo elevado, por lo que podrían perderse en un tiempo relativamente breve. Estas acciones a veces modifican el aspecto de los bienes."[2]
  • Conservación Preventiva: utiliza acciones indirectas siendo un "conjunto de acciones y estrategias orientadas a controlar el medio en el que se encuentran las colecciones, sin realizar una intervención directa sobre los materiales que conforman el objeto"[3]
  • Restauración: "Todas aquellas acciones aplicadas de manera directa a un bien individual y estable, que tengan como objetivo facilitar su apreciación, comprensión y uso. Estas acciones sólo se realizan cuando el bien ha perdido una parte de su significado o función a través de una alteración o un deterioro pasados. Se basan en el respeto del material original. En la mayoría de los casos, estas acciones modifican el aspecto del bien."[4] [5]

[1] BAGLIONI, R (2013). Conservación Preventiva: Causas de alteración de una obra de arte y medidas correctoras. Sevilla: Instituto Andaluz de Patrimonio.
[2] ICOM-CC. Terminología para Definir la Conservación del Patrimonio Cultural Tangible. 15ª Conferencia Trienal, New Delhi, 22-26 de septiembre de 2008.
[3] ICOM-CC. Ibíd.
[4] ICOM-CC. Ibíd.  

[5]  LÓPEZ, J (2018). Propuesta de un plan de conservación preventiva para el museo catedralicio de Granada. Sevilla: Universidad Pablo de Olavide.